Dos miradas

Gritar al oído

Envolverse en la bandera, rebuscar en el baúl de las emociones dormidas y alentar a los quejosos. Solo la sinrazón puede llamar ahora a la manipulación política

Manifestación de VOX contra el Gobierno en Madrid, el 23 de mayo. / DAVID CASTRO

Supongo que todo debe ser acostumbrarse. Perder la vergüenza. Sembrar solo pensando en el cultivo propio, sin pensar que puede arruinar la cosecha de todos. Sí, supongo que así se deben transgredir el sentido común y la ética. Envolverse en la bandera, rebuscar en el baúl de las emociones dormidas y alentar a los quejosos. Decirles que son los mejores, que no se merecen a la purria que trata de controlarlos, engordarlos como pavos y animarles a conquistar la calle. Venga, vamos a gritar al oído del resto de la sociedad. Y sí, unos dan más miedo que otros. Mucho más. Pero es la misma burla a la inmensa mayoría de una ciudadanía que ha sabido ayudarse cuando todo se hundía.