Al contrataque

La reconquista

Una de las lecciones que puede dejarnos esta pandemia tal vez sea revalorizar la lista de modestos hechos cotidianos. Tumbarse al sol en la playa, tomarse una cerveza con los colegas, montar una cena familiar...

Una terraza, en Málaga, este miércoles. / Alex Zea / Europa Press

Mi enciclopedia particular de frases memorables incluye una de Benjamin Franklin, que dice: “La felicidad no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”. Cada vez me agarro más a esta filosofía para contrarrestar el nauseabundo aquelarre político, en el que la derecha más ultramontana se ha erigido en hechicera mayor, compitiendo con un Gobierno abocado al chalaneo de la supervivencia sin ningún pudor. Y con la inestimable aportación de las batallitas 'indepes', que amenazan con enturbiar aún más el verano, el otoño y lo que se ponga por delante. Así que, como en ese paisaje yermo de casi todo no aparecen grandes alicientes para ilusionarse, propongo como antídoto la reconquista de esas pequeñas cosas a las que se refiere el inventor del pararrayos.