LA CLAVE

Muerte de un comunista

Anguita ha muerto cuando sus descendientes políticos integran el primer gobierno de coalición de izquierdas desde el fin de la guerra, aliados con sus viejos antagonistas. Es la historia, la que escribe recto con renglones torcidos

Julio Anguita, en septiembre de 1989, un mes antes de su primer combate electoral como candidato de IU en las elecciones generales. / Efe / José Luis Pérez

Hambre, frío y sabañones. Una noche larga y lluviosa. Silencio. Miedo. El máuser humeante del guardia civil que acaba de abatir a tu camarada. La celda donde te pudrirás o el pelotón que te fusilará. Todo esto al dictador le importuna menos que el vuelo vespertino de un mosquito en el palacio de El Pardo. Franco está dejando de ser un paria mundial para ascender a vigía anticomunista de las potencias de Occidente en el sur de Europa. Eisenhower le dará la bendición en 1959.