análisis

La batalla de la vacuna

Presidentes de medio mundo piden a todos los gobiernos que el dinero que invierten en investigación resulte en una vacuna universal, que no dependa de un solo país y que esté libre de patentes e intereses comerciales.

Un trabajador de un laboratorio trabaja para hallar una vacuna contra el coronavirus. / DPA / PETER STEFFEN

El futuro de la humanidad ha empezado a cambiar, no como consecuencia de la inteligencia humana, sino de un virus. La lucha por el control nuclear ya no importa, ahora lo único que puede salvar al planeta es una vacuna y la carrera no va a ser limpia, no va a estar exenta de obstáculos, ni de intereses de poder ¡Adiós a las armas! Quien tenga la vacuna manda y por eso EEUU anuncia que quiere desarrollarla a la “velocidad de la luz”. Así se llama la operación para obtener un arma de protección masiva antes de que acabe el año.