El virus nos ha hecho estallar en la cara nuestro pésimo modelo económico. No el que teóricamente tenemos sino el que realmente nos aplican, el de la teoría oficial de que sin una libre actuación -sin trabas, con pocos impuestos- de los financieros y los negociantes los demás no podremos tener empleos con remuneración suficiente. Antes había otras ideas pero esta se ha ido imponiendo lentamente, como el calor que hace hervir el agua fría de la olla en la que las ranas creen que las quieren bañar.
Al contrataque
Nuestro modelo económico
Cestas de comida recogidas en Madrid. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- Muere la actriz catalana Karme Màlaga, conocida por sus papeles en películas de Ventura Pons
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía