Peccata minuta

Producto de proximidad

Sé que existen caviar y angulas catalanas, pero me suenan tan a oxímoron como 'pasta catalana', 'bacalao catalán', 'té catalán', 'wkisky catalán' o 'república catalana'

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, el 1 de octubre del año pasado, en Barcelona. / EUROPA PRESS

Un soleado domingo de principios de siglo mi amigo Joan Anguera -residente en Vilalleons- y yo nos acercamos a Santa Eugènia de Berga para santificar el día con vermut y postres. Pedí a la colmadera qué berberechos me recomendaba, y ella, detrás de la caja: “'Emporti's aquests, que estan etiquetats en català'”. Le pregunté si los había probado y ella confesó que no le gustaban los berberechos.

Pronto hará un año que la ANC, presidida por doña Elisenda Paluzie, se sacó del bolsillo la expresión "'consum estratègic'", que impelía a su parroquia a comprar electricidad, gas, telefonía, carburantes, cuentas corrientes y toda suerte de productos a “empresas comprometidas con la república catalana y no a las del Ibex-35 o del palco del Santiago Bernabéu”.

El pasado fin de semana también nuestro 'president' Torra, en la inauguración de la Fira del Vi de Falset, volvió a clamar por el consumo de productos locales al tiempo que elevaba a la condición de héroes a los agricultores de la zona: “'Sou  uns lluitadors de mena. Les heu passades magres, molt magres, però heu fet el cor fort i malgrat tot ha prevalgut el vostre esforç i lluita per preservar la terra. Com el raïm que any rere any rebrota, la fira del vi també'”. Se trataba de una feria de uva; no de juegos florales. 

Miren, presidenta y 'president': me encantan los vinos del Priorat, pero también el Godello, el Burdeos, el Brunello de Montalcino, o el Sancerre acompañando unas ostras francesas y no del delta del Ebro. Sé que existen caviar y angulas catalanas, pero me suenan tan a oxímoron como 'pasta catalana', 'bacalao catalán', 'té catalán', 'wkisky catalán' o 'república catalana'. Si he citado productos de lujo poco asequibles a mi bolsillo es porque solo escribiendo los nombres ya me llegaba su aroma.

Lo más jodido es tener que votar a políticos de proximidad. ¿No preferirían haber vivido la epidemia en países como Grecia o Portugal -aunque este quede un poquito más al oeste, como 'perogrulló la vicepresidenta Ribera-, tan sureños y cutres como el nuestro, pero hoy administrados por gente 'amb dos dits de front' y con muchísimos menos cadáveres sobre la mesa?