Dos miradas

El pacto o el cuento

Hacer política para ser relevantes en Madrid, como el PNV, sería bueno para los intereses de Catalunya. De la Catalunya real. El problema es que buena parte del votante sigue en la Catalunya mágica

Laura Borràs, diputada de Junts per Catalunya, esta mañana en el Congreso. / EFE

Ciudadanos ha apoyado al Gobierno de Sánchez para prorrogar el estado de alarma. ¿Inaugurará la temporada de los bailes de pactos? Con el 'sí', Arrimadas se ha puesto en valor, se ha desmarcado del bloque de derechas y se ha soltado de la mano de la estrategia indigna de Vox. Cs ha perdido muchas prendas en muy pocos años. Podía haber sido el partido liberal sereno y abierto que España no tiene. El desnorte de Casado y el descontento en las filas del PP quizá le brinden una nueva oportunidad.

¿Y los independentistas? JxCat, a lo suyo. Con el ‘Madrid nos mata’ se ha situado en el mismo terreno que Vox. Se lo ha ganado a pulso. ERC debate consigo misma. Mientras Rufián o Torrent se niegan a entrar en el fango mortuorio, Junqueras chapotea en la orilla con un artículo publicado a mediados de abril. Las dudas de ERC son las dudas de buena parte del independentismo. Hacer política para ser relevantes en Madrid, como el PNV, sería bueno para los intereses de Catalunya. De la Catalunya real. El problema es que buena parte del votante sigue en la Catalunya mágica. Ese cuento que se divulga y financia tan generosamente.