LA CLAVE

Sin plan B

Sánchez necesita dialogar, y no solo por necesidad: buscar la complicidad de todos los partidos sería una muestra de liderazgo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una por videoconferencia con los presidentes de las comunidades autónomas, el 12 de abril. / MONCLOA / BORJA PUIG DE LA BELLACASA

Seguramente tiene razón Pedro Sánchez cuando dice que no hay alternativa al estado de alarma si se quiere que el desconfinamiento vaya bien. Lo malo es que lo afirme cuando ya sus socios de investidura –PNV, ERC, Bildu y BGN– se han mostrado dispuestos a votar en contra de la prórroga en el Congreso y cuando el PP amaga también con rechazar la extensión de esa medida excepcional. Es decir, cuando se encuentra entre la espada y la pared y, según sus propias palabras, sin plan B.