Es una película sencilla, sin efectos especiales. Una aventura iniciática, un camino de conocimiento, aunque, al día siguiente de la escapada, los dos protagonistas no tienen que ser necesariamente diferentes de como eran antes de abandonar sus colmenas y adentrarse en "un submundo menos idilico", como dice el director, de la Mallorca que vende (o vendía) la propaganda turística. Serán amigos, eso sí, porque habrán compartido un día singular en busca de no se sabe qué, sin ningún objetivo previsto, o, como mucho, solo uno: saber de dónde provenía una luz que veían desde los apartamentos desguazados donde viven, junto al Palacio de Marivent.

'Pullman' es el título de la película de Toni Bestard que se ha estrenado en Filmin y también el nombre de esta mole de viviendas -como hay tantas por todo el litoral- que permanecen como restos del naufragio. Un chico de origen africano y una chica rusa, de unos 13 años, se escapan a la zona de Cala Major y pasean por naves en ruinas, carreteras desoladas y calles repletas de luz y borrachera, y se encuentran con una marginalidad moribunda (en cuerpo o en espíritu) que ellos solo saben contemplar con los ojos de una mirada ingenua.