El drama de las residencias

Neoeugenesia

Me pregunto cuánto ha pesado en la tragedia de los geriátricos los (no) valores mercantilistas que miden a las personas en función de su capacidad de producción

Traslado de un fallecido en la residencia Dr. González Bueno de Madrid. / JOSE LUIS ROCA

Rabia. Indignación. Impotencia. Tristeza… Todas las emociones agolpadas al leer el reportaje de Juan José Fernández sobre el drama de los geriátricos. Centrado en los centros de Barcelona y Madrid, es tan desolador como angustiante. Todo salió mal. Ni hubo la suficiente atención médica, ni se tomaron las mínimas medidas de prevención a tiempo, ni los trabajadores se les ofreció material de protección, ni se disponía de suficiente personal, ni se separó a tiempo los contagiados de los sanos.

La eugenesia llevó a la Alemania nazi a esterilizar a todos aquellos que sufrieran trastornos mentales y otras discapacidades físicas. Buscaban una raza superior, y evitaban la reproducción de todos aquellos que consideraban inferiores. Me pregunto cuánto ha pesado en la tragedia de los geriátricos los (no) valores mercantilistas que miden a las personas en función de su capacidad de producción. Los cuerpos viejos ya ‘no sirven’. No son útiles. No son dignos de recibir los cuidados necesarios. Aparcados. Apartados. El totalitarismo del siglo XX provocó una catástrofe moral. El neoliberalismo trae su particular neoeugenesia.