IDEAS

A la greña por un plano secuencia

1917, de Sam Mendes.

¿En qué momento hemos pasado de alucinar con un plano secuencia a perdonarle la vida? ¿Y a utilizarlo para tumbar la opinión del otro? '1917', la película de Sam Mendes sobre la primera guerra mundial, ha provocado una guerra paralela entre dos bandos: el de los que alucinan con que esté hecha en plano secuencia y el de los que ven en la decisión del director una simple fardada técnica. Obviamente, generalizo y exagero. El abanico de aproximaciones a la película es más amplio y elaborado. Pero eso está ahí, y tanto el ingenuo pique entre fans y detractores del plano secuencia de Mendes como el delirio en torno a cómo se hizo ha sido estos días motivo de bromas en línea.

'1917' ha provocado una guerra entre los que alucinan con que esté hecha en plano secuencia y los que ven una simple fardada técnica

Hay un hilo impagable en Twitter de Rian Johnson, director de 'Puñales por la espalda' (2019), que empieza así: "Anoche, en los PGA (premios del sindicato de productores), Sam Mendes me contó que '1917' fue realmente rodada en una toma continua, y si un actor se equivocaba volvían a empezar desde el principio. Pagaron a Benedict Cumberbatch para que apareciera todos los días y esperara en la habitación del final. Estuvo allí seis meses". Esa broma, buenísima, subraya el absurdo de la conversación en torno a '1917'. Hacía tiempo que no se hablaba de una película de una forma tan simple (algo que no tiene nada que ver con tener derecho a que nos guste o no), reduciéndola a si el director va de listo o no al hacerla así, a si es o no una mera demostración de fuerza, incluso (he aquí el mayor de los delirios) ¡a si el plano secuencia tiene o no trampas! ¿En serio? ¿Puede haber gente que en el 2020 se pase la película intentando desvelar los cortes?

Sinceramente, y siendo consciente de que la opinión en redes (que es donde más se ha hecho visible la discusión y el consecuente 'beef' entre fans y detractores) es chillona y polarizada, creo que esa manera de ventilarse '1917' es un acto reflejo al imprevisto. El año de 'Érase una vez en… Hollywood', 'El irlandés' o 'Parásitos', llega la película de Mendes y coge una fuerza en los premios con la que no contábamos. Llega la última y se pone la primera, y una forma de descargar el enfado es estar a la greña por un plano secuencia.

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