En torno al 10-N

Modesto balance de campaña

Podemos repetir elecciones hasta el infinito, pero las consecuencias no se frenarán con infoxicación sino con más cultura, más veracidad y más capacidad de establecer alianzas y asumir responsabilidades

Mesa electoral de unas elecciones anteriores. / ARCHIVO / MARINA VILANOVA

Si no fuera porque me temo que el resultado sería tan deprimente en la próxima convocatoria, me dedicaría a listar las barbaridades que todos los líderes políticos dicen en campaña electoral y la manera como las gritan. Recuerdo que hace unos años nos quejábamos de las promesas incumplidas y los medios hacían comparativas de seguimiento de los programas. Ahora casi deberíamos dar gracias a Dios de que no se cumplan. La demoscopia y los relatos interesados marcan la agenda y el 'infotainment' se ve que revienta los audímetros, pero ha hecho daño a la política, ha hecho daño a la comunicación y ha hecho daño a la cultura.

Me había prometido no escribir más de política durante unas semanas porque la infoxicación es un veneno que también está haciendo daño al consumo cultural. Tanto el activismo en las calles como la reclusión de los desconcertados han tenido consecuencias directas sobre el taquillaje de los espectáculos, las compras en las librerías. Tengo ganas de que sea homogénea la pregunta "¿Qué estás leyendo?" con una sonrisa de oreja a oreja por delante de la de "¿Qué, cómo lo ves, todo?" que nos hacemos con un fondo de tristeza, porque los hay que no pueden elegir.

El juego de los disparates

Las 'fake news' abarcan no solo las mentiras que se dicen, sino las réplicas y contrarréplicas de un inmenso juego de los disparates. El 'infotainment' y el fracaso de la política entendida como la habilidad para llevar a cabo las políticas que te propones, para solucionar problemas en vez de crearlos, ha tenido efectos contraproducentes. Nunca como esta vez he visto en mi entorno tantas dudas sobre qué votar.

Podemos repetir elecciones hasta el infinito, pero la ceguera sobre la realidad (las realidades), la tentación del populismo, la ignorancia sobre las consecuencias, la fatiga general y el ascenso de la ultraderecha no se frenarán con infoxicación sino con más cultura, más veracidad y más capacidad de establecer alianzas y asumir responsabilidades. No me queda nada más para decir que "us felicito, fills".