El PSOE ya no pretende subir el impuesto sobre la renta a los contribuyentes con ingresos anuales a partir de 130.000 euros anuales. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha dejado claro que los socialistas ya no se sienten comprometidos con una medida que en su día formó parte del pacto presupuestario con Unidas Podemos.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acordaron subir dos puntos el IRPF a partir de 130.000 euros y cuatro puntos, a partir de 300.000. Además, para las rentas de capital de más de 140.000 euros se acordó una subida de 4 puntos.
Ahora, la ruptura entre ambas formaciones ha enviado directamente a la papelera este compromiso, dejando al líder socialista libre de una atadura que podría hacer imposible cualquier posible acercamiento a Ciudadanos o al Partido Popular tras las elecciones del 10 de noviembre.
No es que los socialistas renuncien a subir los impuestos a las rentas más altas. Al menos es pronto para saberlo con certeza. Pero puede que su próximo programa electoral se limite a un genérico propósito de “reforzar la progresividad fiscal”, en el que pueden caber muchas cosas.
A eso se limitan, de momento, sus documentos programáticos más recientes, con sus “35 compromisos sociales” o las 370 medidas de su “Propuesta abierta para un programa común progresista” . Ni siquiera en el programa socialista previo a las elecciones generales del pasado 28 de abril había una referencia mucho más concreta. Pero ahora la ministra de Hacienda en funciones tiene especial interés en subrayar que ya no hay nada que ate al PSOE con Unidas Podemos.
Tras el veto que Ciudadanos impuso a Sánchez después de las últimas elecciones generales, el líder naranja, Albert Rivera, se ha abierto este mismo mes de octubre a pactar con el socialista si es preciso para que haya Gobierno tras el 10-N. Entre sus diez condiciones para evitar un nuevo bloqueo institucional, Rivera plantea bajar los impuestos familias. El PSOE sabe que una subida de impuestos como la acordada en su día con Unidas Podemos sería indigerible por los naranjas.
Hubo en momento, en febrero del 2016, cuando Sánchez se sometió a su fallida investidura, en que el PSOE sí logró pactar con Ciudadanos la creación de un impuesto extraordinario sobre las grandes fortunas. Pero ahora son otros tiempos y el origen más socialdemócrata de Cs ha sido purgado.
También hubo un momento, en abril del 2018, hace solo año y medio en el que el PSOE propugnaba subir 4 puntos el IRPF a partir de 150.000 euros de renta. Pero ahora son otros tiempos, y hay que pactar.