Dos miradas

La sentencia no me representa

Los líderes independentistas quebraron la ley, y la sentencia se lo cobra con rigor. Pero el encadenamiento de errores y sinrazones que condujeron hasta el 1-O y la DUI tuvo muchos protagonistas.

Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Oriol Junqueras durante el juicio del ’procés’ en el Tribunal Supremo. / EFE / EMILIO NARANJO

No he votado al Tribunal Supremo. No he elegido a sus miembros ni espero que cumplan ninguna promesa política. Por eso resulta imposible exigirles algo más que el ajuste a la ley. Pero sí voto -votamos- a políticos. Y a sus programas electorales con retahílas de promesas. Algunas, posibles. Otras, puros embustes. Caramelos por votos. Solo que sin azúcar y muy, muy amargos.

No fue golpe de Estado. No fue rebeldía. Y esas voces, muchas con responsabilidad política, que no han dejado de proclamarlo ven ahora su sentencia. Solo que ellos no pagarán su incapacidad y su insensatez con la cárcel. Igual que no las ha pagado el PP, el gran instigador del ‘procés’. Los líderes independentistas quebraron la ley, y la sentencia se lo cobra con rigor. Pero el encadenamiento de errores y sinrazones que condujeron hasta el 1-O y la DUI tuvo muchos protagonistas. Los que sí nos representan con nuestros votos tienen el deber de coser lo que -por acción, complicidad o inacción- rompieron sus partidos. Más allá del resultado electoral, está en juego la paz social de una España que o se reconstruye de otro modo o no será.