Dos miradas

Explosivo

Buena parte del Govern y líderes independentistas defienden a los detenidos por preparar actos violentos, demonizan todo lo que viene del Estado y beatifican lo propio

Un hombre con una ’senyera’, junto a unos agentes en la operación contra los CDR en Sabadell. / ANNA MAS

La parte por el todo. El independentismo es Catalunya. Y un independentista representa a toda la causa. Es tan demencial ese pensamiento, tan ciego, tan peligroso, que conduce al punto exacto en el que estamos. Nueve detenidos acusados de preparar actos violentos con explosivos. Pueden ser inocentes o no. Puede ser todo una sobreactuación del Estado o no. En cualquier caso, no lo sabemos. Pero ahí está buena parte del Govern y líderes independentistas, con el inefable Torra a la cabeza, cargando contra la operación policial. ¿Entienden que si las sospechas se confirman están manchando a todo el independentismo al hacer una defensa cerril de los detenidos?

Era muy sencillo: condenar toda clase de violencia y esperar una rápida clarificación del caso. Punto. Pero no, tenían que demonizar todo lo que viene del Estado y beatificar lo propio. Catalunya no es el pueblo ungido por la mano de dios. No todos destilamos paz y amor universal. En un momento de impotencia política, alentar la idea de la pureza intrínseca y proteger a sospechosos es alimentar el fanatismo. Y esa sí es la cuna del terrorismo.