Es bien sabido que en las grandes ciudades se celebran muchos actos. De todo tipo. La diversidad es extraordinaria, pero los que más admiro son los actos que nacen en un ámbito más bien modesto y con un impulso que increíblemente perdura a lo largo de los años.
Pienso que hay que hacer un homenaje a la publicación 'Xipreret', que nació en 1932 y cuyo funcionamiento interrumpió la guerra hasta el año 1978, si no me equivoco. Es más que un boletín cultural que puede interesar a los socios. Yo lo leo con provecho.
El 'Xipreret' es la revista de una entidad muy activa, el Ateneu de Cultura Popular de L'Hospitalet de Llobregat, y mantiene el ritmo desde hace años. ¿Qué propuestas sugiere para un mes de junio? Conciertos infantiles y juveniles. Visita al Museo de la Magia en Santa Cristina d'Aro y también al de Ciencias Naturales de Barcelona. Representación de la obra 'El fantasma' por un grupo juvenil. El domingo de fiesta mayor, sardanas y memorial de Jaume Reventós. Y otro día... más, como una exposición de dibujos y pinturas. Y muchas cosas más, porque también explica la historia de la ciudad y entrevista a sus ciudadanos. Tengo que felicitar al Ateneu por esta manifestación de vitalidad.
En otros tiempos, yo caminé días y días en la más absoluta soledad. Los pueblos que buscaba siempre estaban más allá, y cuando los cruzaba debían pensar: "Y este, ¿quién es y hacia dónde va?". Cómo me hubiera gustado que alguien me dijera "en este pueblo no encontrarás nada importante".
Y ahora esto es lo que hace el 'Xipreret': acercar a la gente de buena voluntad. Compartir unos cuantos pasos en el camino a la solidaridad. 'L'alt xiprer talla l'aire', dijo un poeta. El 'Xipreret' une a la gente.