Artículo 643. Siempre me entusiasma cuando alguien me hace una pregunta que no te esperas. El otro día, una vecina de 89 años me consultó dónde podía vender su vestido de boda. Todavía lo guardaba en un armario, tenía más de 65 años de vida y se lo había puesto una sola vez en la vida.
Le pregunté por qué quería venderlo y me contestó que el problema que preveía es qué pasaría con ese vestido de boda cuando ella muriese, qué harían sus hijos con él. Y que prefería que desapareciese con amor a que fuera lanzado con desidia.
Muy a menudo, los pequeños objetos con valor sentimental deben encontrar su camino antes de que tú te marches y les dejes
Decidí intentar ayudarla. Hablé con amigos, busqué tiendas, indagué en internet, pero finalmente ella... Casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.
Tercer puesto: la banda sonora de 'Chernobyl'. Aparte de ser una de las mejores series que he visto, la música que ha compuesto Hildur Guonadóttir reproduce a la perfección esa fuerza nuclear que te invade al visionarla.
Segundo lugar: 'Black mirror', creada por Charlie Brooker (Netflix). Esta quinta temporada sigue la estela de las cuatro anteriores, pero profundiza en la ternura. Esa ternura está presente en todos los capítulos y le dota de una capa diferente.
Primera posición: 'El primero de la clase', escrita por Tom Rickman y dirigida por Peter Werner en el 2008 (DVD). Una bella película que no sé cómo es que desconocía. Nace de una historia real que emociona y logra concienciar y conmover. Una auténtica maravilla para los sentidos, sin discusión.
Y lo que ocurrió es que aquella inteligente mujer había encontrado la mejor solución posible sin esperar mi respuesta. Había cogido aquel vestido de boda, lo había triturado y había creado una almohada para dormir. Opinaba que la felicidad de aquel vestido le daría paz a sus sueños.
Sin duda, las mejores soluciones siempre pasan por el reciclaje de los recuerdos, de una boda de sueño a unas noches de ensueño. El poder de las almas de los objetos únicos.
Y es que, muy a menudo, los pequeños objetos con valor sentimental deben encontrar su camino antes de que tú te marches y les dejes. ¡Feliz domingo!