Una cosa es el juicio y otra muy distinta el juicio. No, no es ninguna errata. Va escrito dos veces juicio. Perder el juicio, que equivale a perder la razón, desvariar, no tiene nada que ver con perder el juicio, que equivale a no ganar en un pleito de intereses. Nadie sabe, aunque algunos lo den ya por sentenciado, quién va a ganar o perder en esas largas sesiones de tribunales. Están en juego penas severas, siendo la mayor, a mi juicio (lo ven, juicio otra vez y en todas partes) la privación de libertad, a cuenta de la cual los reos han entregado ya, a modo de paga y señal, mucha más vida de la que debieran.
Con todo el respeto a las circunstancias de aquellos que lo sufren en primera persona, digo que el juicio es, en términos televisivos, un latazo insoportable, un notable aburrimiento. Y es que la realidad, en este caso, se muestra muy inferior a la ficción. La ficción lleva años acostumbrándonos a abogados y fiscales carismáticos, capaces de construir alambicados discursos mientras miden el espacio con pisadas firmes y precisas. La realidad procesal de este país los mantiene, en cambio, atados a su silla, fijos en el estrado. Y si a esto añadimos su actitud, perdidos, algunos, en sus apuntes, cortos de reflejos otros, dubitativos los más y monocordes todos, el resultado es de suspenso cuando lo ideal es que fuera de suspense.
Los incondicionales de las películas 'de juicios' echamos de menos la socarronería de Charles Laughton en “Testigo de cargo”, el estilete en los ojos de Paul Newman en “Veredicto final”, el combate dialéctico (puño va, puño viene; razonamiento va, razonamiento vuelve) de Spencer Tracy y Frederic March en “Herederás el viento” y ('last, but not the least') la incuestionable autoridad moral de Gregory Peck, portentoso Atticus Finch, en “Matar a un ruiseñor”.
La realidad de este juicio se ve superada de continuo por la ficción en la que nos educamos quienes, como yo, jugábamos a ser Perry Mason tras el pupitre.
Realidad y ficción en el “procés”: realidad y ficción en el juicio del “procés”.