Editorial

Déficit de pediatras en atención primaria

Ante la falta de especialistas, es preciso dignificar la pediatría asistencial para hacerla atractiva a los nuevos licenciados

Vecinos de Vilapicina i la Torre Llobeta (Nou Barris) protestan contra la falta de pediatras en el CIS Cotxeres, el jueves pasado. / ELISENDA PONS

Hace unos días, en un editorial anterior, reflexionábamos sobre las dificultades en los Mossos d’Esquadra. Hoy le toca el turno a la pediatría, la especialidad médica con más carenciaspediatría en el entorno, ya de por sí precario, de la asistencia primaria. Según la Sociedad Catalana de Pediatría, faltan unos 300 pediatras en todo el territorio, con un 30% de las plazas públicas ocupadas por médicos no especializados. La cifra de los Centros de Atención Primaria (CAP) sin pediatra bascula entre el 5% y el 7%, aunque el Departament de Salut afirma que solo se trata de nueve centros sin atención específica. El sindicato Metges de Catalunya también advierte de que los datos de la administración son erróneos y que nos hallamos ante un problema “grave y urgente”. Entre otras cosas, un 95% de los Centros de Urgencia de Atención Primaria (CUAP) no tienen pediatra, lo cual deriva en una mayor demanda de atención hospitalaria.

Mientras la población infantil crece, el número de médicos especializados va a la baja. No solo se trata de una mala planificación o de un presupuesto deficiente (como se puso de manifiesto en la huelga de noviembre), sino que, además, la pediatría asistencial es poco atractiva para los nuevos licenciados. Solo un 17% de los que aprueban el MIR recalan en los CAP. Atendiendo a la previsible curva de jubilación, la falta de pediatras empieza a ser preocupante. Son exigibles medidas no únicamente urgentes para paliar el déficit sino de visión a medio plazo para dignificar y hacer atractiva la especialidad.