Dos miradas

Las mentes

Cobardía, insolidaridad y miseria moral han sido los calificativos más utilizados en relación al silencio de los artistas catalanes durante la gala de los Goya

Gala de los Premios Goya 2019. Silvia Abril y Andreu Buenafuente con el equipo de la película ’Campeones’ / AFP / JAVIER SORIANO

Toni Soler lanzó el toque de alerta: “Estoy impaciente por ver cómo se lo hacen todos los catalanes que cojan el micro hoy en los Goya para evitar el tema juicio”. Con la gala y el silencio de los artistas, las Mentes Pensantes de la Causa se pusieron en marcha. “El silencio del mundo del cine sobre el juicio político es la experiencia del miedo”, resumió Mònica Terribas. Cobardía, insolidaridad y miseria moral han sido los calificativos más utilizados. ¿Seguro?

Aunque a las Mentes les cueste creerlo, la Causa no es omnipresente. Es más, la Causa se ha hecho antipática para muchos. Cuando el aparato propagandístico decidió que ‘esto iba de democracia’, las sonrisas mutaron a cara de perro y las críticas se tornaron ataques. Acoso y derribo. La democracia española (imperfecta, pero democracia) se convirtió en una continuidad del franquismo; los españoles, en cómplices y cualquier desafecto del 'procés', en facha. Invectivas para mantener débilmente unidos los pedazos del ‘procés. Hay empacho de argumentos retorcidos, de tantos carnets de buenos o malos catalanes, de tanta superioridad moral, de tantos lamentos de privilegiados.

Es posible que a muchos de esos artistas les dolieran las imágenes del 1-O, que desaprueben esa prisión preventiva desmesurada, que no vean rebelión por ningún lado, pero callaron. Atacarles y no reflexionar sobre su silencio delata el ensimismamiento de las Mentes y da razones a quienes callaron.