Hace poco asistí a una comida organizada por Acede con la presencia del conseller de Educació, Josep Bargalló. Me fui absolutamente preocupado, como la mayoría de asistentes comentamos entre pasillos, y convencido de que somos las empresas y los profesionales los que tenemos que buscar soluciones a la falta de personal cualificado que vivimos con la evolución digital y la creación de nuevas profesiones.
La educación reglada ha evolucionado muy poco en comparación con la revolución digital y los cambios que hemos sufrido en muchos sectores profesionales -no solo las start-ups- no se han aplicado en la enseñanza. En la universidad pública el método de enseñanza apenas ha cambiado: viene un profesor, da su clase magistral, el alumno escucha sin apenas participar, estudia memorizando y se presenta al examen que le aprobará o suspenderá, pero posiblemente no le enseñará lo que necesitan las empresas.
El sistema de trabajo se va a revolucionar aún más en los próximos 5-10 años con la introducción de la robótica y la aplicación de la inteligencia artificial, en muchos trabajos se eliminarán viejos puestos y se crearán nuevas profesiones. Somos las empresas y los profesionales los que tenemos que buscar soluciones. En el sector digital la aparición de escuelas como Ironhack, Nuclio Digital School o Ubiqum ayudará a crear los miles de profesionales que necesitaremos. Lamentablemente el número y el perfil de profesionales que dará la enseñanza pública y privada aún será insuficiente.
Pero no solo los digitales buscamos soluciones, Tous ha creado una escuela de joyería o en Alemania tenemos a Siemens organizando y patrocinando formación. Con dinero y profesionales de la empresa se puede tener mejor calidad educativa e impartir el conocimiento que requieren las empresas en futuro. En el mundo digital los mejores profesores no están en la universidad o en la enseñanza oficial.
El sistema educativo está sesgado por culpa de algunos partidos políticos y sindicatos que ven a los empresarios como enemigos. La revolución digital se come a la enseñanza reglada y mucha culpa tienen los distintos estamentos políticos que son 'gente de partido' y no personas vinculados a la realidad económica. En algunas zonas la ideología se ha puesto delante de todo y eso perjudica a la economía y al sistema educativo. Deberíamos mirar y aprender del sistema alemán o los nórdicos, que están casi en el pleno empleo.
Hay que formar a los jóvenes y convertirlos en los mejores si queremos que tengan empleo. Es necesario que la gente estudie más ingenierías y ciencias si queremos adaptarnos a los nuevos tiempos. Pero no nos olvidemos de los miles de profesionales que tenemos en profesiones obsoletas, y que ahora tienen 35-55 años y necesitamos volver a formarlos. La formación continúa es responsabilidad de las personas y hoy tenemos plataformas on line como Capaball o Coursera que pueden ofrecernos contenidos personalizados para nuestro reciclaje permanente. Los estudios ya no terminan.