Dos miradas

27 velas

No habrán velas ni flores que tamicen el dolor por esas 27 muertes prematuras que el machismo se ha cobrado en los últimos cinco años

Concentración en la Plaza Mayor de Castellón en repulsa por el asesinato de Nerea y Martina. / EFE

Halloween, Todos los Santos, Día de los Muertos…Cada cultura ha vestido de nombres y ritos distintos unas fechas de recuerdo a los que se fueron. Unas velas prendidas, flores en los cementerios… Objetos que pretenden hacer de eslabón entre nuestras manos y las que no podemos asir. Un recuerdo. Un homenaje.

Nerea y Martina están ahí, habitan el lugar que no podemos ver. Su padre las apuñaló hasta matarlas; 6 y 2 años. Sus nombres están entre los de los 27 niños y niñas que han sido víctimas mortales de la violencia machista en España desde el 2013. La última venganza. Desde junio del año pasado, en pleno proceso de divorcio, el marido de Itziar Prats empezó a amenazarla con matar a las hijas de ambos. En una desgarradora carta, la mujer desgrana cómo pidió protección cómo pidió protección a todas las instituciones posibles. Mientras el caso se convertía en papeles que corrían de juzgado en juzgado, ella estaba obligada a entregar a sus hijas a su marido. “Ningún psicólogo o forense se entrevistó jamás con el asesino de mis hijas. Jamás.”

No habrán velas ni flores que tamicen el dolor por esas 27 muertes prematuras que el machismo se ha cobrado en los últimos cinco años. Ni por las 43 mujeres asesinadas este año en España. 971 desde el 1 de enero de 2003. Esta es nuestra particular historia de terror. Sin risas para Halloween. Nuestro homenaje: seguir siendo la voz de las que hicieron callar para siempre.