Piscinas y toples

Más pezones libres

Con la parte de arriba del biquini, sin la parte de arriba, con burquini o desnudas, en la piscina o en las playas, la sociedad debe dejar de censurarnos por cómo nos expresamos a través de nuestro cuerpo

Las mujeres de L’Ametlla del Vallès decidirán si se permite hacer ’topless’ en las piscinas municipales. / FRANCESC CASALS

La lucha del colectivo Mugrons Lliures, a favor del toples femenino en las piscinas, da sus frutos. A principios de julio, el Síndic de Greuges recomendó a los municipios con piscinas municipales revisar con perspectiva de género su normativa de uso. El Síndic añadió que también existían restricciones en cuanto al uso del burkini se refiere. A finales de mayo, el Institut Català de les Dones declaró que prohibir a las mujeres hacer toples impide hacer efectivo el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo, y anunció que impulsaría la creación de unas directrices para que las normativas municipales garanticen los derechos y libertades de las mujeres.

La conversación generada en redes sociales, medios e instituciones gracias a Mugrons Lliures ha puesto sobre la mesa otras cuestiones. Una es el desconocimiento de las normativas municipales de las piscinas, algunas de las cuales ya permitían que las mujeres vayan a pezón descubierto. Otra es la extensión de la no prohibición del toples femenino a centros deportivos, parques acuáticos, gimnasios y piscinas comunitarias. Ello implica a los usuarios, que pueden informarse sobre si existen restricciones y actuar en consecuencia, y a los responsables de las instalaciones. Además, periodistas como Berta Florés y Laura Pinyol han denunciado la venta de bañadores de dos piezas para niñas. Porque la cosificación empieza en edades tempranas, también hay que liberar los pezones de las más pequeñas.

A las restricciones legales y comerciales, debemos incluir las sociales. Los cánones de belleza influyen en la percepción de nuestro cuerpo, hasta el punto que muchas mujeres ocultan, por vergüenza, partes como los pechos o la barriga (sigan la etiqueta #panxacontenta). Otras, deciden no exponerlas o abandonar la playa o la piscina para evitar ser acosadas. Con la parte de arriba del bikini, sin la parte de arriba, con burkini o desnudas, en la piscina o en las playas, la sociedad debe dejar de censurarnos por cómo nos expresamos a través de nuestro cuerpo.