Editorial

La liga de las grandes ciudades culturales

Un informe europeo sitúa Barcelona en una más que meritoria novena posición

Una de las salas de la exposición dedicada a Oscar Masotta, en el Macba.  / JORDI COTRINA

El nuevo comisionado de Cultura de Barcelona, Joan Subirats, señaló recientemente las dificultades de la capital catalana para mantener una posición destacada en la clasificación de las grandes capitales culturales del mundo. Las importantes inversiones en sus ya de por sí ricos patrimonios de urbes como París o Berlín les otorga mucha ventaja sobre el resto. Sin embargo, un índice de la Comisión Europea para evaluar el grado de actividad cultural y creativa de las ciudadaes europeas de más de un millón de habitantes sitúa Barcelona en una más que meritoria novena posición. El 'ranking' ha sido elaborado a partir de 29 indicadores  que incluyen desde el número de museos o conciertos programados al de población empleada en nuevas tecnologías o el número de licendiados en humanidades. 

Los méritos de «la capital de la cultura catalana» no son pocos según señala el estudio europeo: la única ciudad del mundo con nueve monumentos patrimonio de la humanidad según la Unesco, «una ciudad plural y abierta con dos lenguas oficiales» y «reconocida por diseñar estrategias y medidas concebidas para apoyar un modelo de ciudad creativa» y por «fomentar el uso del espacio público como espacio cultural». 

Ahora el reto será mantener esta privilegiada posición en esta 'liga cultural de las estrellas'. Para ello habrá que saber jugar en terrenos concretos donde mejor se desenvuelven los motores activos de la ciudad: formación, creatividad, investigación y conocimiento.

 

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