¿Incapaces de pactar 'president' y Govern?

Los más contrarios al 155 parecen no tener urgencia en acabar el mandato de Rajoy

Puigdemont, durante el debate en la Universidad de Copenhague el 22 de enero. / AP / JONATHAN NACKSTRAND

La comunicación oficiosa era que, pasadas al principio de esta semana las comparecencias ante el Tribunal Supremo, la negociación entre JxCat y ERC avanzaría con rapidez y que antes de que acabara febrero, o a principios de marzo, tendríamos 'president' y Govern.

Es de sentido común que Catalunya no puede continuar más tiempo paralizada y sin Gobierno. La economía mantuvo el ritmo en el cuarto trimestre porque el tirón de la industria exportadora compensó la caída del turismo y el menor ímpetu del comercio y la construcción. Pero Miquel Valls, el siempre prudente presidente de la Cambra, ya advirtió de que sin un Govern estable y con presupuestos, que hiciera recobrar la confianza, la economía perdería pulso.

En los dos principales grupos de la oposición -Cs y el PSC- hay alarma por la parálisis parlamentaria, ya que desde el 30 de enero -día en el que se suspendió el pleno convocado para investir a Carles PuigdemontCarles Puigdemont- todo sigue igual. Por eso Inés Arrimadas, que ha tenido el realismo de no querer enredar con una investidura imposible, exige un pleno extraordinario para desbloquear la situación. Y Miquel Iceta ya ha presentado recurso de amparo al Tribunal Constitucional para que fije la fecha en la que empieza el plazo de dos meses para formar Gobierno o convocar nuevas elecciones.

Pero este jueves los indicios apuntaban a que a la mayoría secesionista sigue perezosa. Parece haber un principio de acuerdo para que Puigdemont quede como 'president' en Bruselas y se elija aquí a Jordi Sànchez, el segundo de la lista de JxCat y un independentista de prestigio. Pero Sànchez está en la cárcel, su investidura podría presentar problemas y retrasarse y, en todo caso, estaríamos con dos presidentes poco operativos: uno en el 'exilio' y otro encerrado.

¿Buen rollo?

Surge entonces el problema. ¿Quién sería el tercero al mando en Barcelona? JxCat quiere a Jordi Turull, pero ERC se cree con derecho al tercer cargo de la Generalitat. Este jueves JxCat acusaba a ERC de renunciar a cosas prioritarias y no descartaba "ninguna eventualidad" (¿nuevas elecciones?), mientras que Esquerra instaba a continuar las negociaciones y censuraba las amenazas. ¿Buen rollo? ¿Se han contagiado y creen que la negociación puede durar 560 días como pasó una vez en Bélgica?

Además, por las filtraciones no parece que vaya a surgir un Gobierno operativo, que pueda aprobar un presupuesto y "coser" el país como sensatamente pedía Roger Torrent. El nuevo Gobierno puede pensar lo que quiera -incluso fantasear, como Artur Mas acaba de reconocer que hacía el anteriorArtur Mas -, pero debe gobernar pensando en el interés general, no solo en lo que supone que quiere el 47%. Y necesita un plan realista, no centrarse, como parece ser el sueño de los 'puigdemontistas', en defender la República fracasada e inexistente.

ERC afirma con decisión que quiere un Govern operativo ya. Bien. Marta Pascal, que la solución al conflicto catalán está en el marco del Estatut y la Constitución. Mejor. Pero los chicos y chicas de Puigdemont parece que prefieren discutir al amparo del 155. Peor.