Si Ferran Adrià ha visto la entrevista de Jordi Évole al 'president' Carles Puigdemont (La Sexta), seguramente habrá disfrutado. Ha sido una minuciosa labor, con vídeos y datos, 'deconstruyendo' el cruasán. Aludo a este exquisito producto de la pastelería tradicional porque fue precisamente Puigdemont el que se refirió a él cuando advirtió que la singular técnica parlamentaria que se ha seguido para aprobar el referéndum es similar a los distintos modos que existen de fabricar un cruasán. O sea, cada pastelero tiene su método particular. Ante esa apasionante alusión a la alta repostería, Evole fue colocando entonces vídeos y datos sobre el obrador, y preparó una masa para hornearla. Le puso las declaraciones del 'conseller' Jordi Turull llamando súbditos a los que este referéndum no les place; las de Carme Forcadell, cuando era presidenta de la ANC, diciendo que los votantes catalanes de C's y del PPC no forman parte del pueblo catalán. También le enseñó en el iPad a los Mossos, en mayo del 2014, retirando las urnas de un referéndum ciudadano sobre el pago de la deuda y la soberanía energética; continuó recordándole que en julio del 2014, en sesión del Parlament, él votó (con su partido, entonces CiU) en contra del referéndum de autoderminación del Kurdistán, y también en contra de el del pueblo saharaui. Y acabó dando un golpe de horno definitivo a esa masa, preguntando: «Si hasta para elegir, o cambiar, los cargos directivos de TV-3, se necesita el voto de 90 diputados, ¿cómo es posible que para aprobar una ley que nos puede llevar a la independencia, con 73 haya bastante?. ¡Ah! Yo creo que en ese momento la deconstrucción del cruasán fue un hecho consumado.
Puigdemont, durante la entrevista en ’Salvados’. /
Hay que advertir que mientras preparaba la masa, con los vídeos, los recordatorios y los datos que antes he señalado, Évole comentó: «Todo esto ha sucedido. Es real. Pero en Catalunya apenas se ha visto. Solo se ven las barbaridades que dicen fuera». ¡Ah! Quizá fue un suvenir dedicado a TV-3. Muy acertado.
Del 'president' Puigdemont quisiera resaltar un aviso que algunos trogloditas del Gobierno central pretenden que pase inadvertido o ignorado. Cuando señaló que está abierto a un diálogo sobre un referéndum, en donde ni la fecha, ni la pregunta, ni la participación serían ningún obstáculo. Tomen nota los cerriles 'monclovitas' obcecados.