Editorial

Abusos sexuales, denuncias y justicia

El 'caso Maristas' ha servido para aumentar el número de denuncias de ataques de carácter sexual

Abusos sexuales por miembros de la iglesia católica. / JULIO CARBÓ

El informe sobre los hechos delictivos en Catalunya en el 2016 refleja que el total de denuncias presentadas ha bajado un 2% en relación al año anterior, mientras que han aumentado en un 43% las relacionadas con abusos sexuales, porcentaje que alcanza hasta el 68% en el capítulo de menores de edad. La notable diferencia no se debe a un inusitado crecimiento del delito sino a un incremento exponencial de la visibilidad del problema, en buena parte debida a la eclosión del 'caso Maristas''caso Maristas' que EL PERIÓDICO lideró.

El seguimiento de las primeras víctimas que se atrevieron a denunciar, la concatenación de hechos probados y la labor periodística de investigación han sido un acicate, según  cifras de la Conselleria d’Interior, para que se destaparan más episodios y para que muchos ciudadanos superaran los fantasmas del pasado con la voluntad de buscar justicia. El ejemplo de los abusos sexuales a menores en el asunto Maristas, que se extendió a otras organizaciones y entidades, es significativo porque nos indica que muchas veces –por temor o para no hurgar en hechos traumáticos– han quedado sin investigar las actividades de depredadores sexuales que, a todas luces, deben denunciarse. La soledad de la víctima y la prepotencia de los encubridores han derivado a menudo en un triste silencio. Castigar a los culpables, resarcir a los inocentes, condenar las políticas permisivas, también pasa por exigir un periodo más elevado de prescripción del delito. Para que el pasado no se borre sin más.