Hasta el próximo domingo, Barcelona será la capital de los videojuegos con la Barcelona Games World, la gran feria de los videojuegos, en la que más de 150 expositores mostrarán las novedades de esta industria en alza. La feria, que arrancó  ayer con una jornada solo para profesionales, tiene como objetivo potenciar la industria, una de las más florecientes y con capacidad de expansión del sector de la cultura y el entretenimiento. Un tren al que Barcelona quiere subirse, y de ahí la importancia de una feria de estas características, en la que se ponen en contacto desarrolladores, grandes empresas, inversores internacionales y consumidores.

El de los videojuegos hace tiempo que dejó de ser un nicho de mercado destinado a los más jóvenes. Con múltiples formatos y ventanas de distribución, desde las consolas a las aplicaciones para móviles, los consumidores en todo el mundo no dejan de crecer y cuesta verle al sector un límite a su capacidad de expansión. Dentro del mercado español, Catalunya está bien situada (concentra alrededor del 40% de la industria), y es a partir de esta base que Barcelona quiere crecer para atraer a inversores internacionales, creadores y desarrolladores con el objetivo de convertirse en un polo de atracción y desarrollo industrial.

Por este motivo, ferias como la de este fin de semana son muy importantes, tanto para ayudar a la industria local como para cimentar la imagen global de Barcelona como aspirante a convertirse en capital de los videojuegos. A los atractivos habituales que Barcelona ofrece a las empresas (localización, comunicaciones, calidad de vida...), debe añadirse una serie de políticas que incentiven a los profesionales del sector a instalarse en la ciudad (ayuda a 'start ups' y creadores, implicación de las administraciones, promoción y facilidades para instalación de incubadoras de videojuegos...).

La feria no solo ofrece incentivos a las empresas. Desde el punto de vista del consumidor, la Barcelona Games World también es un festín, con decenas de títulos nuevos y la oportunidad de probarlos 'in situ' en las instalaciones de la Fira de Barcelona. Los estands de Sony, Nintendo y Microsoft-Xbox concentran a priori el interés de los aficionados por un entretenimiento que hace tiempo que es un asunto muy serio.