Olvida tu pasado para ser feliz

¿A quién le importa tu pasado? A mi no. No me importa lo más mínimo. No me cuentes tu vida, no me cuentes tu pasado, no me aporta nada, no te aporta nada. Es más, si me cuentas tu pasado quizás contamine el futuro que veo en tus ojos. Soy experto en descubrir el potencial de las personas, sus virtudes talentos y en ayudarles a escribir su propia vida y para eso no necesitamos nada, absolutamente nada del pasado. Jamás me ha interesado el pasado. No se puede trabajar con él. No se puede hacer nada para cambiarlo, absolutamente nada.

Olvidaperdona archivaGuarda los buenos recuerdos y obvia el resto. Haz lo que quieras pero deja de mirar atrás. Quizás puedas reinterpretar el pasado con la perspectiva que ahora tienes, pero créeme, no sirve de mucho. Todo ese tiempo que vas a invertir en remover recuerdos vagos, imágenes distorsionadas y hechos confusos mezclados con opiniones y confabulaciones es mejor que lo dediques a dibujar tu futuro.

Pero no creas que soy el único al que no le importa tu pasado, no. A todas y cada una de las personas que te rodean no les importa lo más mínimo tu pasado. No les cuentes a la primera de cambio lo que fuiste, lo que padeciste o la cruz que te colgaron. Hace poco una persona encantadora, un hombre majísimo, una persona repleta de virtudes me dijo a los cinco minutos de hablar conmigo que él había sido politoxicómano. ¿Y a TI que más te da? Si, a ti. Yo no veía más que a una persona encantadora que todavía arrastraba una pesada carga.

¿Por qué me cuentas que habías sido toxicómano?, le pregunté. Creo que tienes que saberlo, me dijo. No era una relación terapéutica, ni tan solo sabía a qué me dedicaba. ¿Pero a quien le importa lo que fuiste hace unos años?, continué ¿Acaso te he dicho que yo pasé la tosferina? ¿Que me rompí el dedo gordo del pie izquierdo dos veces? ¿Que de pequeño me ataban a una silla en el colegio? ¿Que una vez casi me ahogo con un Frigurón? ¿Qué más da nuestro pasado querido amigo? Centrémonos en disfrutar del presente y en dibujar un futuro que nos despierte la mejor de las ilusiones. ¿No crees?

Pero todavía hay alguien más a quien no tendría que importarle lo más mínimo tu pasado y ese alguien eres tú mismo. Deja ya de pensar, recordar o vivir en el pasado, en tu pasado. Tu pasado es un recuerdo vago distorsionado por el tiempo, construido por tus miedos y tus deseos, aderezado con pinceladas de tragedia melodramática. Tu pasado, una pesada carga que te acompañará hasta el día en que te mueras… o no. Una mochila repleta de piedras que te va a impedir andar ligero. Querido, querida, para andar no necesitas nada más que un poco de agua y de comidailusión y un destino… y si me apuras te sobra el destino…

El pasado, pasado está. El pasado no es más que una influencia. Explica algunas cosas de tu vida, pero no es más que una influencia, no lo olvides. No consideres a tu pasado como un condicionante de toda tu vida. Bueno si te empeñas en seguir cargando con él así será, pero créeme, no tiene ningún sentido que lo hagas. El pasado, tu pasado no tiene por qué condicionar tu presente ni tu futuro.

No importa lo que has sido, importa lo que quieras ser. Quizás no puedas serlo en tu barrio, tu ciudad o tu pueblo. ¡Pues lárgate de ese entorno asfixiante empeñado en condicionarte toda tu vida! ¡Véte! No lo dudes. Hay mudanzas que han salvado vidas. Busca un lugar en el que renacer, un lugar en el que reencontrarte con tu verdadera esencia, un lugar en el que puedas construir tu vida libre de prejuicios, fantasmas y estereotipos. Un lugar en el que te sientas fuerte. Estás huyendo, dirán los cobardes… En absoluto, no es una huída, es una elección inteligente.

Has nacido donde has nacido fruto del más puro azar. ¿Qué sentido tienes que sigas anclado en un lugar donde no encajas?

Todo está por descubrir, todo está por experimentar, todo está por redefinir… Conecta con tu fortaleza emocional y empieza a escribir tu propio destino