La rueda

Pérez, el submarino culé

La gestión de Florentino Pérez parece dedicada a destruir el club desde dentro de forma metódica y sistemática

Ya se puede hacer un balance de la gestión de Florentino Pérez al frente del Real Madrid, y muchos culés dicen con sorna que Pérez es el mejor presidente madridista imaginable por el barcelonismo. Pero, a la vista de los hechos, se quedan cortos. Pérez parece exactamente un submarino culé dedicado a la destrucción del club merengue desde dentro. Y con este objetivo, no podía hacerlo mejor. Su tarea destructiva ha sido metódica y sistemática. Ha desplegado una implacable acción de sabotaje en los ámbitos económico, institucional y deportivo. El económico y el deportivo los ha resuelto de manera combinada. ¿Cómo? Fichando jugadores y entrenadores sin ningún criterio futbolístico y a un precio carísimo. Y cambiando de entrenador constantemente para impedir que cuaje ningún esquema de juego razonable.

Si, a pesar de la inestabilidad técnica, algún entrenador ha tenido la osadía de demostrar capacidad para enderezar la situación (Del Bosque o Ancelotti, por ejemplo), lo ha fulminado sin explicación coherente. Pero el fútbol de élite de hoy no es solo potencia económica y excelencia técnica, también identidad simbólica y corporativa. Fichar jugadores buenísimos como Cristiano Ronaldo ha sido inevitable, pero Pérez lo ha compensado sobradamente manteniendo a Pepe o potenciando la antipática egolatría de CR7.

Pero, sin duda, en el ámbito institucional, la operación maestra fue entregar el club a un personaje como Mourinho. El técnico de Setúbal logró dos objetivos: desintegrar el ideal merengue de 'señorío' y dividir el madridismo. Con ambos hizo el pleno cuando el Bernabéu exhibió la pancarta 'Tu dedo nos enseña el camino' o cuando pitó a Casillas.

¿Exagerado? ¿Seguro? ¿Y si Aznar, Rajoy, Susana Díaz, Fernández Vara o Rivera fueran agentes del soberanismo?