De la infanta y su regia familia

Andrea Ropero introdujo el tema de la infanta en ‘La Sexta noche’. / periodico

El gran zafarrancho parlamentario de estos días ha dejado el tema de la infanta Cristina en segundo plano informativo. Es la dislexia del nuevo periodismo. Lo que está sucediendo estos días en los juzgados de Palma de Mallorca es relevante. Es la primera vez en la historia de España que una infanta, hija de Rey y hermana de Rey, se sienta en el banquillo. No obstante, en las cadenas televisivas está quedando como tema residual. En La Sexta noche del sábado, por ejemplo, fue abordado de madrugada, cuando hacía exactamente 2 horas y 48 minutos que había comenzado el programa. O sea, la infanta en calidad de telonera. El gran tema de la noche, la gran excitación, fue la presencia de Pablo Iglesias. ¡Ahh! Pero no dijo nada nuevo. En absoluto. Es curioso, el único momento trendig topic de la entrevistafue cuando Eduardo Inda cometió la torpeza de comenzar a recitar los primeros dígitos del teléfono de Iglesias. El presentador Iñaki López paró en seco esta intromisión. Que yo recuerde, la única vez que se ha utilizado la tele para desvelar un telefono privado de un político o cargo público fue en marzo de 1989, en el programa de Merceditas Milá Dilluns, dilluns (TV-3). Pedrito Ruiz, que era el entrevistado, sacó un folio rotulado de forma muy visible con el número privado de Josep Borrell, entonces Secretario de Estado de Hacienda. Aquello acabó en los tribunales. Lo del sábado de Inda no pasó de un amago, un conato, por fortuna. Pero se convirtió en lo más comentado de la entrevista. La tele es así de profunda. Lo que más nos queda de ella son los lances más birrias.

Volviendo al asunto relegado a la madrugada, el de la infanta de España sentada en el banquillo, quisiera destacar el apunte de Carmen Enríquez. Esta veterana periodista, que ha seguido para TVE a la regia familia durante 17 años seguidos, no es precisamente sospechosa de antimonárquica. Su innata bondad como periodista ha hecho que su manera de mirar a los habitantes de La Zarzuela sea todo amabilidad y dulzura. Por eso, fue interesante y meditable lo que dijo de la infanta: «Es chocante que insista en defenderse diciendo que la Casa Real estaba al tanto, y que sabía todo lo que hacían ella, su socio y su marido (..) Eso está causando muy malestar en el palacio de La Zarzuela». ¡Ahh! Esta advertencia, viniendo de persona tan afín a la monarquía, quizá pueda entenderse como un aviso. De hermano a hermana. Por persona interpuesta.