Al contrataque

Artículo 44

Llevamos un verano debatiendo sobre la crisis de Grecia y su intento de detener la política de austeridad que gobierna Europa. Al final, un tercer rescate a precio de fondo de garantía, la dimisión de Tsipras y la convocatoria de elecciones. Mi pregunta va dirigida a aquellos que defienden dicha política de austeridad. ¿Por qué solo es consentida o mencionada con respecto a recortes e ignorada cuando se habla de ayudas o bajadas de impuestos? ¿Por qué seguimos unas directrices y otras no? Hace unos días, a própósito de los Presupuestos Generales del Estado, el ministro de Economía cortó el grifo de la esperanza en la rebaja del IVA cultural, que desde septiembre del 2012 tributa el máximo del 21%. Apenas 24 horas antes, Andrea Levy había avanzado que el programa electoral del PP incluiría rebajas fiscales como la bajada de IVA en cine y teatro.

Un vodevil es lo que escenifican estos días los políticos con el objetivo de un mayor rédito en las generales, y apenas importan los desmentidos o las promesas al aire. Sigo preguntándome: ¿por qué andamos con el debate sobre si se debe modificar la Constitución, si parte de lo escrito se lee más que se cumple? Por seguir incidiendo en el tema, el artículo 44 de la Carta Magna recoge el derecho que tienen todos los españoles de acceder a la cultura. Si se parte de esta premisa, el IVA cultural que debería aplicar el Estado español sería el superreducido del 4%, porque la cultura es una necesidad y no un lujo. En contra de la tendencia europea, se decidió esa subida de 13 puntos, priorizando el aumento de ingresos tributarios a un precio devastador: el receso del mercado cultural, con pérdida de empleos y producciones y escasa competitividad en Europa.

Marca España

Una de las grandes actrices de nuestro país, Aitana Sánchez-Gijón, ha sido la última en presentar la queja; en aullar por la herida abierta de nuestra maltratada cultura. Lo hacía horas después de las palabras de Luis de Guindos y tachó la negativa de «irresponsabilidad», aunque no estaba sorprendida, pues la reacción del ministro sigue hilvanando «el cuento de Pedro y el lobo» del Gobierno, con decenas de anuncios fallidos sobre la bajada del IVA cultural. Aitana no está sola, es una más de un gremio castigado ¿por sus protestas pasadas? Alejandro Sanz se sumó en mayo y lanzó una máxima ahora famosa: «A España se la conoce más por Picasso que por Rajoy».

La marca España, tan defendida, tan exhibida, parece ser un eslogan más, dos palabras vacías de contenido, si apenas protegemos lo que es nuestro. La Europa de la austeridad recomienda proteger nuestra industria, ser competitivos frente a otros, y nosotros escuchamos sus directrices teniendo el IVA cultural más alto y negándonos una vez más a bajarlo. El lobo, en este caso, acaba comiéndose a Pedro.