El conseller, Andreu Mas-Colell fue el primero que anunció, con mucha antelación, que no tenia intención de seguir en el cargo tras las elecciones que se van a convocar, parece, para el 27 de septiembre. Nada que ver con otras maniobras habituales como las de la UDC. La decisión de 'MasCu' es mucho más seria y profunda de lo que van a explicar los voceros de los partidos a ambos lados del Parlament, donde el geniudo conseller dejó trazos de su sapiencia, en su día, en la réplica a algunos diputados que se creían buenos economistas, como Maurici Lucena.MasCu recordó ayer, por si se había olvidado, que los catalanes no solo pagan más impuestos por recibir menos servicios públicos (sanidad, educación, dependencia...), sino que su contribución a las arcas españolas acaba afectando también a su consumo privado diario y cotidiano, como comer un bocadillo. A eso se llama comparar la capacidad de compra de ciudadanos según donde vivan. El conseller Mas-Colell, cesante en política en octubre por voluntad propia, nos ha dejado un par de nociones, de cuando era profesor y ahora regresa: la financiación pública de Catalunya es injusta, desequilibrada y no responde a ningún principio razonable de equidad. Sin más estridencias; quede anticipado.