OPINIÓN

Cabreados

Los funcionarios «están cabreados», asegura Miguel Borra, líder del CSIF, cuyas siglas son un compendio digno de  análisis: son a  la vez sindicato, independientes y funcionarios. Por lo demás, en clave sindical clásica, este colectivo organizado del CSIF son la tercera fuerza sindical en la Administración pública tras UGT y CCOO.

Estas tres fuerzas de representación laboral presionan para recuperar una de las pagas perdidas en el 2012. El Partido Popular, que no anda sobrado de votos para mantener, al menos, una mayoría suficiente para seguir gobernando, les dice ahora a los 2,5 millones de funcionarios a los que quitó por ordeno y mando una paga en navidades del 2012, que se la va a devolver. Van aprendiendo: aquella decisión dejó su huella en la caída del consumo entre diciembre del 2012 y marzo del 2013, aunque los economistas sabios de la austeridad solo se enteraron, para certificar su error, un año más tarde. Los funcionarios también son familias que gastan en función de sus expectativas de ingresos y no solo, como dice la doctrina neoliberal imperante, unos  sujetos enquistados en el presupuesto público de quienes no se conoce su productividad. Otra reforma fracasada del PP, que compensa con pagas a los cabreados.