Dos miradas

Sentenciados

¿Qué hacemos? Podemos utilizar la economía y la geopolítica para salvar vidas o para segarlas

¿Cuántas sentencias de muerte firmaremos para cumplir los preceptos de la economía o los intereses de la geopolítica? Un tren arrolló a 14 personas en Macedonia. Era de noche, caminaban por una estrecha garganta, trataban de llegar a Hungría, territorio Schengen. Provenían de Somalia y Afganistán, donde es más fácil morir que vivir.

El Mediterráneo se ha convertido en trágico destino de miles de desesperados. Las muertes se cuentan cada semana por centenares. Y nos arroja imágenes como las del rescate de ese pequeño, con tejanos y mochilita, tan parecido a nuestros hijos. No podemos abrir las puertas a todos, dicen las voces de los cálculos, Europa estallaría. Y quizá sea cierto…

Varoufakis, ministro de finanzas de Grecia, es reprendido -¿humillado?- por el EurogrupoGrecia remolonea con el plan de reformas. Las voces de los cálculos dicen que fueron sus gobernantes los que mintieron y llevaron el país a la ruina, además de perpetuar el fraude fiscal y un desatinado gasto en Defensa. Y quizá también sea cierto…

¿Y ahora? Una vez hemos hecho la lista de todas las razones, ¿qué hacemos? Podemos utilizar la economía y la geopolítica para salvar vidas o para segarlas. El camino de la paz o el que despierta los conflictos que ya atraviesan nuestras fronteras. El futuro, también el nuestro, está en esa elección. No somos impermeables al dolor.