Nueva Encuesta de Población Activa (EPA) -correspondiente al primer trimestre del 2015- y nueva valoración optimista del Gobierno. Esta vez Mariano Rajoy se ha felicitado por los datos desde un vídeo difundido a través de Youtube.

¿Qué vienen a decir las cifras conocidas ayer? Son unos datos que pueden leerse según convenga. Para el Gobierno, lo destacable son los 13.100 parados menos (gracias especialmente a la contratación pública). La otra cara de la moneda indica que el porcentaje de parados sube ligeramente (23,78% frente a 23,70% de la EPA anterior). Explicación: se ha reducido la población activa, los que ya no buscan trabajo y los que han abandonado el país. Estamos en los 5,4 millones de personas que no encuentran empleo, y se incrementa el número de familias con todos los miembros en paro. Desalentador. Y más si todo esto ocurre con la economía en crecimiento. Un despegue que no llega a la sociedad y que está muy vinculado a factores externos a nuestra economía: una actuación del BCE desde el 2012 que ha hecho caer nuestra prima de riesgo, un significativo descenso del precio del petróleo, y un abaratamiento del euro frente al dólar, gracias a la política monetaria impulsada por Mario Draghi, que favorece las exportaciones. Bonanza económica con muchos peros -sube el déficit comercial, es decir importamos demasiado y nos endeudamos más-, y pocos deberes estructurales hechos. Muy débil bagaje del que presumir a un mes de unas elecciones.