No solo provoca cataratas en los ojos la casposa Alfombra roja palace del ventrílocuo Moreno (TVE-1). Ahora hemos visto que para intentar tener audiencia -solo consigue cifras de birria, menos del 7%- acaba de traer de Italia al hipnotizador Giucas Casella. ¡Ah! Cuidado, que ahí entramos en un terreno terrorífico. El ventrílocuo Moreno tiene gran predilección por este hipnotizador originario de Sicilia. Hace 12 o 13 años le contrataba muy a menudo para que aterrorizase al público en aquellos sebosos shows llamados Noche de fiesta, también en TVE-1. Recuerdo sesiones espeluznantes. Una noche agarró a una señora, la durmió y le dijo que al despertar vería una rata enorme. Pobre mujer: se pasó todo el rato corriendo por el plató, asustada ante una rata inexistente. Luego, Giucas pilló a un caballero. A base de pases hipnóticos le transformó en perro. Y aquella ingenua criatura acabó circulando a cuatro patas y ladrando tristemente. ¡Ahh! Bien mirado, aquel día a Giucas le salió una metáfora sin haberla pretendido: la señora horrorizada, ante una rata que no existía, y el caballero, a cuatro patas transformado en sumiso perrito, eran un retrato exactísimo del tratamiento de la información en TVE: nos hacen ver ratas que no existen, y nos quieren a cuatro patas como obedientes y dóciles perritos.
Ahora, el regreso de este hipnotizador a TVE, de la mano del negro ventrílocuo, nos retrotrae a aquellos tiempos oscuros del acollonamiento general. El sábado pasado agarró a un pobre señor y le dijo que su cuerpo estaba lleno de piojos, de garrapatas y de pulgas. ¡Ahh! La sufrida criatura comenzó a rascarse como un descosido. Se quitó la camisa, los zapatos, los calcetines y con las uñas se escarbaba el cuerpo con una excitación enfermiza. Disfrutaba Giucas viendole sufrir. Y la inevitable voz en off del ventrílocuo, entre bastidores, le animaba a que siguiera con el suplicio.
El sábado, 22 de marzo del 2003, escribí aquí mismo: «Al grito de 'il caldo non esiste', este hipnotizador anuncia que hará caminar delcalza sobre brasas a Juncal Rivero. Y añadió: 'Lo haré por la paz del mundo'. Hombre, si quiere hacer un gesto por la paz recomiendo a Casella que no maltrate los delicados piececitos de Juncal. Ponga sobre las brasas a José Luis Moreno. Y no lo hipnotice». ¡Ahh! Lo que dije hace 12 años atrás, hoy lo mantengo. Es de una actualidad aterradora.