La rueda

Tiempo, espacio y política

Pascua de 1916: Irlanda se alza contra el dominio británico, el año que viene hará un siglo. Tan solo un siglo... Cuando yo era niño, en los años 50, la segunda guerra mundial o nuestra guerra civil, que habían terminado poco antes, se me antojaban algo muy antiguo. Me parecía que la primera guerra mundial o la independencia de Irlanda eran cosas remotas. La percepción del tiempo es muy subjetiva.

Y también la del espacio. De pequeño, todo te parece enorme. La combinación espacio-tiempo da lugar a escenarios mentales sorprendentes, sobre todo hoy día, con el mundo entero convertido en nuestro entorno cotidiano. Nunca antes fue así. El mapa de los frentes de la guerra europea lo evidencia. Fue sangrienta, pero todo pasó en un puño. Los reservistas franceses, por una célebre decisión del general Gallieni, fueron al frente del Marne en los taxis de París. Ir a la guerra en taxi tiene gracia.

La batalla de Verdún duró 300 días y causó 300.000 muertos, pero no conllevó desplazamientos territoriales significativos. En el frente francés, los combates se limitaron a una zona muy reducida. El propio concepto de 'frente' ya apunta a la idea de línea concreta. Hoy, con los aviones y los misiles, los combates se libran en cualquier punto de los países enfrentados.

Hace un siglo vivíamos la primera guerra mundial. Parece que haga tres o cuatro. Los Estados Unidos apenas emergían, el Imperio Británico regía el mundo, en Rusia mandaba el zar y el mapa europeo era distinto: Irlanda, Chipre y Malta eran británicas, Finlandia era rusa y Croacia, austriaca. No existían ni estos ni otros muchos Estados de la Unión Europea: República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia... Los tiempos han cambiado y los espacios también. ¿Qué traerá a Catalunya la próxima Pascua...?