OPINIÓN

Crecer

Queda tan confirmado que dos de los países de la eurozona con mejores registros trimestrales del 2014 son Alemania y España como que ese dato apenas refleja la realidad de lo que perciben sus ciudadanos. Volver a confundir los conceptos de crecimiento y desarrollo, a la vista de las estadísticas europeas -bien elaboradas, esa no es la discusión-, y más cuando se perciben indicios de recuperación de la actividad productiva y de consumo, obliga a discutir otros conceptos: ¿por qué solo Alemania y España? ¿Tan relacionadas están sus economías para dar ejemplo a las otras grandes de Europa, como Francia e Italia?

Desde que Rajoy y Merkel se vieron en Santiago de Compostela en agosto del 2014, aparentando ser de igual a igual, algo podía deducirse: las políticas de derechas en la eurozona van a ser las que se impongan. Que uno fuera deudor neto y la otra acreedora total, poco importaba. El mensaje, triunfante, era otro. La revisión del modelo de solidaridad europeo esta en marcha y para quienes lo duden -el centro derecha y los conservadores ganaron las elecciones europeas de mayo del 2014, por si alguien lo olvidó- ahí están los dos motores que equiparan eficiencia, competitividad y exportación, al margen de la gente.