Un 'relaxing cup' con 'Espe'

Adelanto del programa de Jordi Évole ’Salvados’ con Esperanza Aguirre. / periodico

Ya calienta los motores de la audiencia Jordi Évole, ya está todo el grupo Atresmedia incrustando en A-3 TV y en La Sexta pequeños trozos, breves adelantos, de la gloriosa entrevista con doña Esperanza Aguirre que emitirán en 'Salvados' el domingo. Buenafuente invitó a Évole la madrugada de ayer ('En el aire', La Sexta) y nos pasaron instantes de ese encuentro. Acodados en la barra de un bar, doña Espe le decía: «La Sexta es un 'Aló Pablo' continuo. Me gustaría que también me hiciérais a mí un 'Aló Espe'». Y en ese juego de retrancas e ironías, Jordi pasó al contrataque humorístico y le dijo: «Estoy aprendiendo inglés y la profesora me ha mandado un ejercicio. Tengo que traducir la siguiente frase: 'Tomarse una relajante taza de café con leche en la Plaza Mayor'». Y doña Espe, mirándole entonces con una mirada penetrante, pero que no sabíamos si se estaba tronchando interiormente de risa, le contestó: «¡Tú eres un cachondo, macho!». Y reían los dos muy a gusto. El propio Évole advertía que al principio ella estaba a la defensiva, pero que enseguida entró en el sarcasmo. Decía: «La entrevista con Esperanza comenzó cantando ella por la calle. Yo la esperaba dentro del bar y ella llegó cantando, con su paraguas, como Mary Poppins por Madrid. Fue fantástico. Pero, cuidado: entrevistar a Esperanza Aguirre es como jugar con un equipo de Mourinho. Corta el juego, hace faltas, protesta al árbitro..., pero de pronto te hace un contrataque y te mete un gol enseguida». ¡Ahh! Estas incrustaciones, estos adelantos -que tienen siempre el peligro de quemar un poco lo que vendrá el domingo-, han sido dosificados con sabiduría. Son ganchos que nos estimulan a ver la entrevista. Y visto lo visto, nos queda la apasionante duda, el excitante misterio, de si en esta ocasión Évole habrá quedado, o no, absolutamente seducido.

LOMANA & MONEDERO.- Hay otras formas, más tramposillas, de enganchar a la audiencia. En 'Hable con ellas' (T-5) lanzaron este anuncio: «Esta noche ¡el tándem Lomana-Monedero!». Hombre, Monedero no apareció por ningún sitio, pero Carmen Lomana, sí. Se dejaba mecer en aquella engañosa ambigüedad y decía, haciendo posturitas: «¡Ay, qué morbosillas! Con Monedero somos amiguetes. Tiene cara de diablillo. Pero es estupendo. Tiene su puntazo. Su rollito. Me gusta. A mí esos hombres me pierden». ¡Ahh! Después de sus rifirrafes fiscales con Montoro, solo le faltaba la Lomana a Monedero.