La clave

Cambiar de gafas

La política perderá algunas adherencias de la mercadotecnia pero nunca jamás volverá a ser pura y simple ideología. Eso pasó

Cuesta entender la realidad presente. Quien les diga lo contrario, simplemente les engaña. No vivimos un cambio de ciclo como pretende hacernos creer el anticuado presidente del Gobierno de España. Vivimos un cambio de época como explicaba este lunes Joan Subirats. En el 2015 no habrá simplemente una lucha por la alternancia política sino por la hegemonía. La economía no volverá a ser lo que fue. Los hijos de los desahuciados no firmarán una hipoteca por el 150% del valor de compra de un piso. Los nietos de los parados crónicos vivirán para siempre en una intemperie laboral que les impedirá gastar indiscriminadamente. Europa no volverá a ser lo que fue, deberá reinventarse. España, también. Aferrarse a la Constitución del 78 no impedirá que la historia pase por encima de las élites que la pactaron en los reservados de los restaurantes de Madrid. Los nietos de los votantes catalanes de Felipe, lo consideran casta. No se dejarán encantar como serpientes. Se han empoderado. La pulsión independentista es más racional que emocional. Tiene que ver con la ineficiencia del Estado antes que con los himnos y las banderas.Hay pasos que no tienen vuelta atrás. El populismo es una idea moderna. Podemos y Mas son posmodernos, antitéticos pero posmodernos.

Nueva época

Mirar este paisaje con la graduación antigua puede darnos una visión distorsionada. Ahí tenemos a algunos críticos acérrimos de Pablo Iglesias que le perdonan todo cuando sacude a David Fernández. Ahí tenemos a ciertas élites que rompieron con Mas y ahora lo querrían salvar. La nueva época exige más transparencia que coherencia, más autenticidad que cinismo, más singularidad que notoriedad. Vivir al margen de los nuevos valores es envejecer a cámara rápida. Les pasa a los primeros posmodernos que irrumpieron en política: Ciudadanos, UPD, Reagrupament, Solidaritat Catalana... Le puede pasar a cualquiera. La nueva época fiará antes el crecimiento a la economía colaborativa que a la especulativa. La política perderá algunas adherencias de la mercadotecnia pero nunca jamás volverá a ser pura y simple ideología. Eso pasó .