Hagamos una DUF

Los federalistas están animados. El último sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat indica que su opción ha crecido casi siete puntos en dos meses. En este periodo, los ciudadanos partidarios de que Catalunya forme parte de una España federal habrían pasado, según el sondeo, de un 22,2% del total en un 28,9%. Paralelamente, los partidarios de la independencia bajarían del 45,3% al 36,2%.

En la anterior encuesta del CEO, previa a la consulta del 9 de noviembre, un 49,2% de los que la respondieron se inclinaron por el doble Sí. Es decir, querían que Catalunya sea un estado independiente. En la última encuesta, un 44,5% ha respondido que prefiere un Estado independiente, por debajo del 45,3% que está en contra. Gana el No. Con estos datos en la mano, y con la perspectiva más que probable de unas elecciones adelantadas, los federalistas empiezan a pensar si, en lugar de una DUI (una Declaración Unilateral de Independencia) como reclama Oriol Junqueras, no va llegando el momento de plantearse hacer una DUF (una Declaración unilateral de Federalismo) según cuales sean los resultados de los comicios.

Los federalistas no pueden apostar por una lista única. Por cuestión de principios. El federalismo se basa en la diversidad, la fraternidad entre posturas diferentes. Uniformismo y federalismo están peleados. Por otra parte, una Declaración Unilateral de Federalismo también patina con las bases de esta concepción social. El federalismo es, por definición, multilateral. Es el resultado del diálogo entre dos o más entidades.

Por tanto, más que por  una Declaración Unilateral de Federalismo habría que optar por una DUF que fuera una Declaración Universal de Federalismo. Es más adecuado al pensamiento de aquellos que quieren implantar su fórmula en Catalunya, España, Europa y el mundo entero. ¡Además, suena mucho mejor!