Listas que huelen a pavo y saben a turrón

En estas fechas rebuscas en los recovecos de tu 'emocionario¿ hasta dar con un fogonazo

Es época de listas. Múltiples listas. De todo tipo. Largas, cortas, divertidas, predecibles y hasta aburridas por sabidas. Listas únicas o conjuntas. Con paraguas o a la intemperie (que cada palo aguante su vela). Listas amañadas, que se pasan de listas, y listas tan torpes que más que listas parecen tontas. Listas de corta y pega, de quita y pon, de «yo el último, por  modesto, y tu el primero, por sabelotodo». Listas a diario, con cualquier excusa, en cualquier situación. En la puerta del evento, la noche del estreno: «Lo siento, no puede pasar. No está usted en la lista». O a la entrada del mitin: «Colócame en primera fila; no sea que no me vean y me borren de la lista».

Puntuales, como cada año, (tan puntuales, que huelen a pavo y saben a turrón), llegan los emails que te piden tu lista de libros, películas o discos favoritos del año. Y uno echa la vista atrás y se pone a hacer memoria, sabiendo que la memoria es corta y apenas llega a finales de septiembre. Por suerte, la petición viene acompañada con la lista orientativa -¡larga lista!- de todo lo publicado y estrenado desde el primer día de enero. Viene entonces el ejercicio de rebuscar en los recovecos de tu emocionario hasta dar con la página de aquel libro o el fogonazo de aquel film cuya huella se ha convertido en cicatriz de las que

-leves, sin apenas notarse- te acompañarán ya de por vida. Y empiezas con ellas la lista del año. (Preciosa lista, por cierto, la de las cicatrices de cada uno; íntima lista, secreta lista, inconfesable lista).

Este año, por variar, me he permitido un juego que alivie el compromiso de ser o no ser justo en la elección. Me he inventado una nueva lista. En lugar de elegir por los méritos y calidad del contenido me he dejado seducir por el acierto o la belleza del título. El título, en definitiva, es algo así como la cara y los ojos en una persona, lo primero que te llama la atención, la invitación a entrar, la puerta medio abierta que excita la curiosidad.

Y estos son mis 10 títulos preferidos -títulos a secas, sin más consideraciones- de entre los libros publicados este año: Milena o el femur más bello del mundo, Noticias felices en aviones de papel, De noche andamos en círculos, Pero hermoso, Mi color favorito es verte, El jilguero, Olor de clor sota la roba, L'analfabeta que va salvar un país, Felices los felices y Nos vemos allá arriba.

Y nosotros nos vemos -nos intuimos- la próxima semana.