OPINIÓN

Reglamento

Quien domina el reglamento gana las elecciones. Bien que lo recuerdan los industriales que pretendieron descabalgar a Rosell hace cuatro años del control de Foment con la excusa de que ya le apoyarían luego para alcanzar el entorchado de la CEOE. La paliza que les dieron Rosell-Joan Pujol-Gay de Montellà fue de manual. Dominaban el voto ponderado por sectores, territorios y grandes contribuyentes (Ep! No del fisco sino de la cuota patronal y su extensión a donde se toman decisiones políticas).

Rosell es presidente de la CEOE porque el empujón previo lo organizaron en provincias y autonomías, Eusebi Cima y Joan Gaspart. Pero el empujón final provino de la CEIM madrileña, Esperanza Aguirre más Arturo Fernández. Ambos fuera de combate, pero no el entramado de intereses. Un dirigente empresarial mordaz y sabio (al decir de García Márquez) sentencia: «Se puede ser presidente de la CEOE mientras en Madrid no haya dinero público que repartir, vía obra pública y un sinfín de prebendas. Cuando vuelvan, decidirán los de siempre». Veremos si las elecciones de diciembre son una continuidad del desierto a repartir de estos tres años del PP o un anticipo de lo que prometen si renuevan mandato dentro de un año.