El nuevo 9-N, la armonía y el polvo del tiempo

El monasterio medieval de Sant Benet de Bages se levanta majestuoso y sobrio. Respiramos espiritualidad, equilibrio y armonía. Las nuevas tecnologías nos permiten ver como vivían los monjes hace mil años, las luchas políticas y sociales pasadas, las grandes figuras, los tiempos de decadencia y los de resplandor, las personas que empujaron las grandes transformaciones, las horas pasadas, lentas o vibrantes, los momentos de desazón y la serenidad, que sobresale.

Mientras la voz en 'off ' desgrana los hechos pasados, el peso de los siglos otorga con exactitud la dimensión histórica a los hechos que hoy vivimos. Y nos imaginamos nuestros tataranietos aquí mismo, en el Mundo Sant Benet. De aquí a 50 años, 100 o 500, ¿cómo se escribirá la historia que ahora es presente? Catalunya, a comienzos del siglo XXI, quería decidir su futuro político y el gobierno de España se lo miraba de impedir. Este es el hecho relevante. Las palabras impugnación, constitucional, ley, suspensión, funcionarios, consulta o proceso se habrán disuelto en el polvo del tiempo. ¿Qué quedará en el futuro? Quedará el resultado final y cómo se ha hecho el trayecto.

Ayer el presidente catalán contestaba con convicción a la vicepresidenta española. Contra acciones legales, acciones legales; contra impedimentos, determinación, y finalmente puerta abierta que sea la máxima representación social, es decir, el Pacto por el Derecho a Decidir, quién pueda coger la antorcha si el gobierno, por seguridad, tuviera que salir del primer plano.

Estrenamos hoy el mes de noviembre. Para el nueve 9-N faltan ocho días. Nos interesa el día nueve, pero también el 10, diciembre, Fin de año, quién sabe si elecciones avanzadas y de una vez poder negociar. Es nuestro futuro, visto desde el presente, en un espacio que nos invita a la reflexión interior, al conocimiento, la humildad y el estudio para divisar la sabiduría y la perfección. 

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