En Escocia no han llegado a tanto pero, al menos, han tenido un par de debates televisivos entre el ministro principal escocés, Alex Salmond, y el responsable de la campaña 'Better together' (Mejor juntos) y exministro de Hacienda del Reino Unido, Alistair Darling . Sería fantástico que en el nuestro pudiéramos asistir a un debate entre el 'president' de la Generalitat, Artur Mas, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que contrastaran públicamente sus opiniones sobre las razones, ventajas e inconvenientes que Catalunya se separe de España.

No parece que vayamos a verlo. Ni este debate ni siquiera un debate entre Mas y algún representante del Gobierno español que nos clarifiquen las posiciones de unos y otros. Un cara a cara entre el presidente catalán y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también sería muy interesante.

Vayamos bajando, pues. ¿Qué debate podríamos ver pronto por televisión que clarifique a los ciudadanos los motivos que justifican las posiciones de los partidarios y los detractores de la independencia?

Es desalentador que un debate de estas características no se haya hecho ya ni esté previsto, cuando estamos a las puertas de un 11 de septiembre que el Gobierno y parte de la sociedad catalana plantean como una gran demostración de apoyo a la causa independentista.

Hemos asistido y asistimos a tertulias a menudo caóticas, llenas de gritos e insultos, poco constructivas o claramente decantadas a favor de uno u otro bando. Pero se echa en falta un debate de alto nivel, sosegado, con una exposición tranquila y rigurosa de lo que proponen los dos gobiernos en conflicto. Al representante del gobierno catalán le correspondería explicar porque cree que es justo que Catalunya se convierta en un estado independiente de España. Y el representante del Gobierno español debería hacer mucho más que decir que una consulta independentista no entra dentro de la Constitución española.

Estaría garantizado un nivel de audiencia espectacular. ¿Se lo imaginan? Artur Mas y Mariano Rajoy hablando en directo y entrando en las casas de todos los ciudadanos para debatir los pros y contras de la independencia de Catalunya. Sería también un sensacional ejercicio democrático y pedagógico.

Lo que no sería fácil es encontrar una cadena de televisión y un moderador neutrales. ¿Alguien se anima?