Mezclar fragmentos de realidad inconexos está en la base de imaginar mundos distintos. ¿Cómo serían las respuestas de la infanta Cristina en otro contexto? Imaginemos las mismas respuestas a preguntas diferentes: la hija del Rey contestando el célebre cuestionario Proust:
-¿Cuál es su mayor temor?
-No lo recuerdo bien porque hace muchos años.
-¿El principal rasgo de su carácter?.
-No lo recuerdo bien porque fue hace muchos años y no lo recuerdo.
-¿Cuál es la cualidad que prefiere en los hombres?
-Yo sé que mi marido trabajaba y prestaba sus servicios a Octagon, no recuerdo nada de Namasté.
-¿Cuál es su principal defecto?
-No lo sé, lo desconozco.
-¿Qué aprecia más en sus amigos?
-No lo sé, señoría, lo desconozco.
-Si no fuese usted, ¿quién le gustaría ser?
-No lo sé.
-¿Cuáles son sus autores favoritos en prosa?
-Me suena, pero no sé qué relación.
-¿Cuáles son sus héroes de ficción?
-Yo le animo a emprender un proyecto nuevo, después de su formación en Esade y su experiencia en Octagon, para lanzarse a otros proyectos de ámbito deportivo, puesto que es el bagaje que tiene.
-¿Cuál es el hecho histórico más deplorable?
-El nombre lo escogeríamos entre los dos, pero ahora no me acuerdo de entre qué nombres lo escogimos. O lo escogió él o lo escogí yo.
-¿Qué hecho militar más admira?
-Mi marido lo pide y por confianza con él, me pareció bien y lo acepté.
-¿Cuál es el estado actual de su espíritu?
-Si está aquí es que lo debería recibir, pero no lo recuerdo.
-¿Cuál es la falta que le inspira mayor indulgencia?
-Solo recuerdo haber ido al acto de constitución, pero creo que no fue ni una junta.
-¿Donde le gustaría vivir?
-No lo sé.
- ¿Que pájaro prefiere?
-No lo recuerdo.
-¿Sus compositores favoritos?
-Me suena, pero no sé qué relación.
-¿Cuál es su lema?
-Le conozco como jugador de balonmano.
-¿Qué don de la naturaleza le gustaría poseer?
-Asesor fiscal de mi marido
Imaginemos ahora una declaración de la infanta Cristina ante el juez Castro: "Soy Infanta de España e hija del Rey. Tanto por mi condición de miembro de la casa Real, pero también como esposa y a título personal, quiero dejar claro que debo y deseo correr la misma suerte jurídica que mi marido. Mis abogados han hablado de amor y confianza, pero veo que no saben qué significan estas palabras en su significado real. No me degraden como mujer a la ignorancia o al olvido. Sí, respeto y quiero a mi marido y por eso jamás le traicionaré".