tú y yo somos tres

TV-3 y TVE, con el agua al cuello

Tú y yo somos tres. El billete de Ferran Monegal. / periodico

Ha sido una hermosa ceremonia de inauguración. No obstante, vista desde el sillón de casa, es decir, vista por TV-3 y TVE-1, hemos tenido que frotarnos los ojos continuamente. La iluminación no era la más adecuada para la tele. El único momento bien iluminado ha sido el fantástico trabajo de los Castellers de Barcelona cuando, desde el fondo de la piscina del Sant Jordi, han arrancado un sorprendentequatre de set. No habíamos visto nunca uncastellsurgiendo de las aguas. Ha sido una originalidad emotiva y gloriosa. Otro instante delicioso ha sido el juego de las hermanasJulia yPaula Gilabert,una sumergiéndose en el puerto y emergiendo la otra -que parecía la misma porque son mellizas- en la piscina del Sant Jordi. ¡Ahh! Ha sido un golpe entrañablemente circense, un homenaje al mundo del circo en donde ese número de los mellizos, con múltiples variantes escénicas, se viene efectuando con gran éxito desde tiempo inmemorial. Viendo aPaulay aJuliacon el agua al cuello, a través de TVE y TV-3, a mí me ha parecido que conformaban, sin pretenderlo, una alegoría sobre la situación por la que precisamente atraviesan estas dos cadenas.

Lo de TVE es tremendo. Están con el agua al cuello por doble razón: por lo económico y por la audiencia. A pesar de que en Bruselas acaban de legitimar que lastelecossigan pagando, y a pesar del canon que también pagan las privadas, necesitan el socorro constante de las diezmadas arcas públicas. Y encima la audiencia bajando en picado. ¡Ah! No es un problema que se solucione moviendo a las presentadoras. Los pajaritos son buenos, lo tremendo es la melodía que les hacen cantar, tramposa, manipulada y que chirría continuamente. Los nuevos directivos puestos por el Gobierno han conseguido una enorme pérdida de fiabilidad en un tiempo récord.

Lo de TV-3 es diferente. No han perdido audiencia de forma dramática, todavía, pero la irán perdiendo a velocidad de crucero si no se consensúa una solución económica. Ahora mismo, el gasto estructural impide construir una parrilla competente. Es como tener una gran jamonería abierta al público, pero sin jamones dentro. Puede que haya un diseño, perverso, externo a TV-3, que desea que se prolongue esta situación. O sea, gran estructura y poco jamón. Para que los clientes nos vayamos yendo a otro establecimiento. Cuidado con esta letal maniobra, queridos compañeros de TVC.