Gente corriente

Antonio García: «Estaba hecho polvo, grafiteado y podrido de chapa»

Enfermo de 'metrovitis'. Entró a trabajar en los tranvías a los 18 años y ya jubilado sigue cuidando del metro histórico.

«Estaba hecho polvo, grafiteado y podrido de chapa»_MEDIA_3 / LALI PUIG

(Mediodía del miércoles 24 de abril en las cocheras del Triangle Ferroviari de Barcelona). De un brinco, Antonio salva el metro de altura que hay entre el suelo y el estribo del tren y, ¡hop!, ya está dentro de uno de los tres vagones restaurados de la histórica serie 300 (antes M1-M6-M8) del metro de Barcelona. Conoce esta máquina como la palma de su mano. De hecho, como se verá más adelante, sin él este tren difícilmente andaría.

-Este fue el primer metro de Barcelona, incluso antes que el Transversal. Se construyó en 1923 y el 30 de diciembre de 1924 inauguró la línea del Gran Metropolitano, que iba de Lesseps a Catalunya y que hoy es parte de la línea 3.

-¿Es el vehículo de transporte colectivo más antiguo de la ciudad?

-Que esté restaurado y funcione como este solo hay uno más antiguo, un tranvía de caballos de 1874 que se conserva en las cocheras de Can Boixeres.

-¿Y funciona?

-Por supuesto, si le pones dos caballos delante, claro. En aquella época el billete valía 35 céntimos. Era un medio de transporte para ricos.

-¿Como un AVE del siglo XIX?

-Algo así. Era todo de marquetería y tapizado y el rico iba sentado.

-El 300 era más democrático.

-Si lo hubiera visto antes de la restauración de 1999... Llevaba 10 años en cocheras, abandonado. Estaba hecho polvo, grafiteado y podrido de chapa.

-¿Quién lo rescató?

-El compañero Luis Bruguera, ya fallecido, era muy cabezón. Insistió en que estos trenes no se perdieran y logró que el director general de metro de TMB, Antonio del Castillo, diera el visto bueno. Luis me llamó para restaurarlo entre los dos y dejarlo exactamente como en 1924, aunque por falta de dinero hay cosas que no se han podido hacer, como el techo, que originalmente era como el de las películas del Oeste americano.

-Este tren ha transportado a varias generaciones de barceloneses.

-Circuló de 1924 hasta 1987, ¡63 años! Ha sido el vehículo que más modificaciones ha sufrido en la historia del metro para adaptarlo a las necesidades del servicio: más velocidad, seguridad, comodidad, higiene... Es curioso cómo, a través del tren, se ven los avances técnicos pero también los cambios políticos.

-¿Por ejemplo?

-Estos trenes se fabricaron en plena dictadura de Primo de Rivera, por eso los rótulos están en español. Pero cuando ves fotos de 1933 a 1939 están en catalán, porque era la República. O los asientos: originalmente eran mullidos, pero después de la guerra los hicieron de aluminio para evitar que fueran un nido de parásitos y un foco de enfermedades.

-¿Cuántos kilómetros habrá andado este tren?

-Teniendo en cuenta que funcionaba 16 horas al día, que recorría unos 10.000 kilómetros al mes y que duró 63 años... Nos iríamos a unos cuantos millones de kilómetros.

-[...] ¡7.560.000! Empiezo a mostrar síntomas de metrovitis.

-Es un síndrome que te ataca cuando conoces el metro. A mí me lo contagió Luis. Cuando entré en la empresa me sonaba a cuentos de mayores, pero con el tiempo confirmé que existe. La prueba está en que estoy jubilado y aquí sigo.

-Pero no parece un friki del tren.

-No. Me encanta y me maravilla este tren porque tiene el valor añadido de que le he dedicado mi vida. Prefiero ser maestro de una cosa que aprendiz de muchas. Y de este tren, hoy por hoy, soy quizá el que más sabe; no de todos los trenes, pero sí de este, y para mí es una satisfacción.

(Madrugada del jueves 25). Los tres vagones de la serie 300 vuelven temporalmente a las vías para realizar el trayecto La Pau-Sagrada Família-La Pau con más de un centenar de fans a bordo. En la estación de Sagrada Família, el convoy no arranca. El jefe de tren silba y cierra las puertas tres veces, pero nada. Es Antonio quien advierte que una pequeña llave impide la marcha. Con un gesto rápido la extrae de la cerradura y el tren avanza dando una sacudida.