Los españoles sitúan en primer lugar de suevaluación sobre las instituciones y grupos sociales a los científicos (94%), los médicos, las pequeñas y medianas empresas, las oenegés, la universidad, la obra social de la Iglesia (Cáritas), la policía, la sanidad pública, la Guardia Civil (74%)... y en los últimos lugares a los políticos (9%), los partidos políticos, los bancos, el Parlamento, los obispos, el Gobierno del Estado, los ayuntamientos, los sindicatos, la patronal, las multinacionales, la Iglesia (41%)...
Está claro que elfuturo que anhelamos y que las generacionesjóvenes merecen dependerá de un esfuerzo conjunto.
Que se consulten e interaccionen sobre todo entre quienes ocupan la cúpula de la confianza y quienes ocupan los últimos lugares.
No es buena, en absoluto, estadesafección de los políticos, que representan al pueblo... y que, está claro, toman medidas sin consultar a los más apreciados por los ciudadanos, a los que, en último término, corresponde a todas las instituciones y grupos sociales servir eficazmente.
Unámonos, escuchémonos, enfoquemos desde el rigor y el conocimiento los grandes desafíos. Solo de este modo podremos recuperar todos la confianza en nosotros mismos, que es, a la postre, la palanca esencial para afrontar debidamente los grandes retos actuales.